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80 años de educación para ciegos en Venezuela (1936 – 2016)

Francisco Rísquez, primer presidente de la SAC (Foto de Wikipedia).
Francisco Antonio Rísquez, primer presidente de la Sociedad Amigos de los Ciegos.
El año 1936 encuentra a Venezuela entrando en un plan de apertura social propuesto por el Presidente de la República General Eliazar López Contreras para salir del atraso en que la sumió el gobernante anterior, General Juan Vicente Gómez. Entre los grupos surgidos deseosos de contribuir con el mejoramiento de la triste condición en que se encontraba la mayoría de la población venezolana sobre salieron unos filántropos liderados por el humilde comerciante griego Mevorah Florentín, que tenían como meta brindar educación y asistencia a personas con discapacidad visual.

Florentín, con discapacidad visual y auditiva parcial, comprobó que la discapacidad no era obstáculo para el aprendizaje, solo que se necesitaba disponer de los medios mínimos de comodidad. Conmovido al observar a cinco personas ciegas que leían escribían utilizando el sistema braille, enseñadas por él, decidió abandonar el comercio y aprovechó la clientela que acudía a la quincalla que instaló en la céntrica esquina de San Francisco en Caracas, donde hoy funciona una agencia del Banco Mercantil, para requerir su colaboración a fin de que lo ayudaran a conseguir una casa donde atender “a esos pobres cieguitos y darles educación, ya que lo único que saben es mendigar”. Supo entonces del llamado que había hecho el Dr. José Manuel Espino por mejorar la condición de las personas ciegas lo cual le animó en su propósito, y a poco le tendieron su mano amiga el empresario gráfico Juan de Guruseaga y el profesor Roberto Martínez Centeno, Director del Instituto San Pablo.

Terminado 1935, se enteró de la preocupación del nuevo Presidente de la República por hacer entrar a Venezuela en el siglo XX y se apuró en consolidar el grupo, entre los cuales estaba el Doctor Rómulo Gallego y el antropólogo Walter Doupuy. El Doctor Ospino , que laboraba en la Cruz Roja, logró reunir el grupo en esa Institución. Así el martes 12 de febrero de 1936 se constituyó la Sociedad Amigos de los Ciegos (SAC), siendo su primer Presidente el médico Francisco Antonio Rísquez.

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De inmediato comenzaron a buscar lo que ellos llamaron “la casa de los ciegos”, cuyo alquiler fue negado en varias oportunidades cuando se enteraban de que era para alojar “cieguitos”. Al fin encontraron una vivienda de la que se había apropiado el General Gómez, la cual alquilaron con la condición que la SAC resarciera los daños ocasionados cuando fue saqueada.

Entre tanto, Mevorah Florentín visitaba las barriadas caraqueñas ofreciendo enseñanza para los “cieguitos” en una escuela que se abriría el año escolar próximo, de manera que dejaran de ser limosneros o permanecieran escondidos en sus casas. Como era extranjero, la gente creía que el “brujo musiu” pretendía lucrarse a costa de la conmiseración que inspiraba las personas privadas de la vista, llegando a ser amenazados con agredirlo si persistía en sus malas intenciones. Como el hombre seguía en su promoción, una mañana lo enfrentaron con palos y piedras dispuestos a lincharlo. El los saludó y pidió hablar con el jefe, quien receloso se acercó y se dispuso a escucharlo. Con bellas expresiones, a pesar de no dominar aún bien el castellano, Florentín pudo conmover al hombre, quien hizo señas a los armados para que se retiraran. No todos, pero sí varios padres de familia confiaron sus hijos al extranjero. Además, los anuncios de prensa que hizo Guruseaga y las demostraciones que promovió la SAC contribuyeron a la credulidad de la obra a iniciar.

El lunes 15 de Septiembre es fundado el Instituto Venezolano de Ciegos (IVC) que abre sus puertas al día siguiente, fecha ésta que es la recordada y que la Asociación Portugueseña de Ciegos, hoy Asociación Portugueseña de Personas con Discapacidad Visual consolidó su recuerdo y trascendencia al tomarla para su fundación hace cuarenta años en la conmemoración de los cuarenta años de este suceso del, cual ahora se cumplen ochenta años.

El Instituto comenzó como una escuela concentrada mientras se preparaba todo en un año para iniciar la educación primaria. Se agregó una sección para la atención de personas con discapacidad auditiva, que cuatro años después el Consejo Venezolano del Niño pasó al Instituto Juan Pablo Bonet. Junto con la alfabetización, la Historia de Venezuela, las operaciones aritméticas fundamentales y manualidades, se comenzaron impartir las áreas complementarias de la discapacidad, catecismo y música, tanto la musicografía como el aprendizaje y ejecución de instrumentos.

El IVC hoy no existe, pero dejó huellas muy profundas por cuanto las instituciones de y para personas con discapacidad visual son producto de la obra emprendida por Mevorah Florentín, por lo que estos ochenta años han de ser el regocijo de este colectivo que lucha por superarse.

Florentín es el libertador intelectual de las personas con discapacidad visual venezolanas como Louis Braille lo es a nivel mundial. Referirse al braille en Venezuela es traer a la memoria a Mevorah Florentín, quien no se conformó solamente con enseñar el sistema del ilustre francés, sino que inició la educación especial en el país, de cuyo acontecimiento se cumplen ochenta años.

Que este gran suceso sea motivo suficiente para el provechoso avance del movimiento consolidado de las personas con discapacidad visual. Por la Divina Misericordia de Jesucristo, que así sea.

Nota: Este artículo fue publicado originalmente en Signo Generador, órgano Divulgativo del Consejo Venezolano del Braille, año 15, número 15, agosto2016.


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1 comentario en “80 años de educación para ciegos en Venezuela (1936 – 2016)

  1. Gleydi Oropeza

    Me gustó este artículo. Me encanta la historia de esas pequeñas grandes obras de mi país. De personas que pocos conocen y que engrandecen la Patria aún no siendo venezolanos por nacimiento. Sin embargo quería agregar que el Instituto Venezolano de Ciegos si existe aún, haciendo memoria a la gran labor del Maestro, hoy es conocida como la escuela de educación especial Bolivariana Mevorah Florentín en honor a su fundador.

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