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La degradación del movimiento tiflológico venezolano

Persona ciega paseando con su bastón (foto de la ONCE). A lo largo de nuestra vida muchas veces llegamos a pensar que lo hemos visto todo y que ya no tenemos nada que aprender. Pero esa misma vida nos enseña que no es así, pues cada día nos sorprendemos con situaciones sobre las que nos hacemos mil preguntas, a muchas de las cuales no les encontramos respuesta.

Durante los 75 años de existencia, innumerables son las crisis por las que ha pasado el movimiento tiflológico venezolano, que incluye los 45 años de fundada que tiene nuestra Federación Venezolana de Instituciones de Ciegos.

Pero ninguna de las crisis anteriores se compara con la que actualmente vive este movimiento hoy, organizado en la federación, con la estabilidad y la fortaleza que ha debido alcanzar a lo largo de sus 45 años de fundada. Pero como se evidencia en la actualidad, tal parece que no es así.

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Para nadie es un secreto, y quedó bien establecido en la asamblea del 8 de julio celebrada en Maracaibo, lo nefasto y destructivo que fue la gestión presidida por Ernesto Cabrera durante el período 2017-2021, de conformidad con el informe preliminar presentado por la auditora. Este informe fue el producto de aproximadamente 5 meses de trabajo, tiempo en el que se revisó la gestión funcional y administrativa de la organización en los años 2017-2021, tal como le fue encomendada por la asamblea general celebrada en forma virtual el 15 de diciembre de 2021. En esta asamblea se aprobó realizar una auditoría funcional y administrativa, a proposición de Ernesto cabrera en su condición para ese entonces, de presidente de FEVIC, la que fue aprobada por unanimidad por todos los asistentes.

En este informe la funcionaria describe en forma clara y precisa el desorden administrativo y funcional continuado que viene viviendo la federación, y que de acuerdo a lo expresado se agravó de manera importante durante esta gestión, traduciéndose el mismo en: deterioro de las instalaciones físicas de la organización, mobiliario prácticamente inexistente por su alto grado de deterioro, equipos de tecnología dañados, archivos desactualizados, libros de contabilidad inexistentes y libros de actas también desactualizados, así como la falta de informes financieros con sus respectivos soportes, estados de cuentas bancarias y las declaraciones juradas de patrimonio que le exige el estatuto tanto al presidente como al secretario de finanzas.

En relación a los servicios públicos, todos presentan importantes deudas, al extremo de haber tenido algunos compañeros que contribuir para no perder las líneas telefónicas, las que aún no se sabe si se podrán recuperar, pues todavía hay que cancelar facturas pendientes.

Todo ello y mucho más representa un panorama sombrío y compromete la existencia de la federación, ya que no es nada fácil, y menos hoy en día con todos los problemas que tiene el país en materia económica, conseguir los recursos que se requieren para sacar adelante la organización.

Lo grave es que durante los años 2018 al 2021 esta organización recibió, sobre todo de FOAL, cuantiosos recursos que de acuerdo a lo informado por la auditora en su informe preliminar ascendían a 88 mil euros, pero que estimaciones posteriores calculan en más de 100 mil euros destinados a financiar algunos proyectos pero que a ciencia cierta se desconoce en qué porcentaje se desarrollaron los mismos, pues el ciudadano Ernesto Cabrera, presidente de la federación para ese entonces, quien era el responsable junto a su secretario de finanzas Julio Heredia del manejo de estos recursos nunca presentó cuentas a la auditora, no pudiendo tenerse una estimación de los mismos, pues este dinero no ingresó a las cuentas de la federación.

En relación al secretario de finanzas Julio Heredia, la auditora informó que el acta registrada de su nombramiento nunca le fue entregada y que se solicitó la misma a la oficina del registro en Puerto Cabello, obteniendo como respuesta que este documento no aparece asentado en los libros correspondientes, por lo que existen serias dudas en cuanto a su legalidad en el ejercicio del cargo.

Uno de los argumentos esgrimidos en la asamblea, no se sabe con cuál intención, fue el de que este dinero era para beneficiar a personas con discapacidad visual y no a instituciones, lo que perfectamente podía ser debatido aunque no fue así. En primer lugar, las autoridades de FOAL dejaron bien claro que estos proyectos se trabajaban en el País con FEVIC y no con FUNDEPT como se nos hizo creer por mucho tiempo.

En segundo lugar, al estar FEVIC constituida por instituciones, queda claro que estos proyectos debían trabajarse con las organizaciones afiliadas e impactar en beneficio de las personas agremiadas en las mismas , las que eran tomadas en cuenta a discreción del señor Cabrera y el equipo que le acompañaba. Pero de acuerdo a lo expresado por los dirigentes de las asociaciones en la asamblea general, los pocos recursos recibidos por algunos compañeros, sobre todo en la ayuda para la compra de alimentos, de cuyo programa se expusieron serios cuestionamientos y que además impactó en pocas personas, se depositaban en las cuentas personales de los beneficiarios y no en las cuentas institucionales, lo que evidentemente representaba una irregularidad.

Toda esta crisis que lleva más de un año en desarrollo mantiene al movimiento dividido en dos grupos: los que defienden la institucionalidad y exigen la rendición de cuentas respecto a los recursos ingresados a nombre de la federación, reafirmando así la honestidad y transparencia que debe existir en la administración de todas las organizaciones por representar a un colectivo y no a intereses personales, y los que aun teniendo pleno conocimiento del estado de destrucción en el cual quedó la federación durante la Gestión 2017-2021, presidida por Ernesto Cabrera, le siguen acompañando multiplicando sus prédicas y defendiéndolo en perjuicio de la unidad del movimiento tiflológico venezolano representado por la federación, dejando de lado el tan cacareado lema de que FEVIC somos todos.

Tal actitud asumida por estos dirigentes realmente no tiene explicación, por lo que queda al libre albedrío lo que cada uno pueda pensar en cuanto al motivo que los conduce a mantener tal fidelidad a Ernesto, algo nunca ocurrido, pues aun en los peores momentos vividos por la federación siempre privó lo institucional por encima de lo personal.

Este panorama inconcebible mantiene en jaque a la federación, pues todavía existen voces de dirigentes muy bien formados que defienden a Ernesto y que le acompañan en la prédica de que en la asamblea se le negó el derecho a la defensa, obviando que la misma fue convocada para conocer y considerar el informe de la auditora, por lo que ha debido hacerse presente a los fines de exponer sus alegatos una vez más frente a los aspectos contenidos en el informe demostrando de esta manera su sentido de responsabilidad y pertenencia para con la federación, lo cual no ocurrió.

Los que si se hicieron presentes fueron el resto de los funcionarios que le acompañaron en esa nefasta gestión y a quienes se les brindó todo el derecho a la defensa, exponiendo al unísono, sobre todo, que desconocían la inmensa cantidad de recursos que se manejaron durante dicha gestión, pues nunca se les brindó esta información ni tampoco acerca del desarrollo de los proyectos. Tal actitud responsable fue valorada por la mayoría de los asambleístas a la hora de la consideración de las sanciones, tal como se hizo con los funcionarios electos para el período 2022-2026, a quienes no se les sancionó por considerar que no tenían ninguna responsabilidad directa en los hechos ocurridos.

Es evidente que al aprobarse la realización de una auditoría a la federación, era ante la auditora que tenían que presentar los involucrados en primer lugar sus alegatos y documentos que evidenciaran el manejo de los recursos económicos y toda la información que la funcionaria les requiriera para la elaboración y posterior presentación de su informe a la asamblea general, pues pretender que durante el desarrollo de la asamblea se revisaran documentos es realmente inconcebible.

Por último, es importante que desde las distintas instituciones se abran espacios de reflexión sobre la importancia de las organizaciones, el sentido de pertenencia gremial, así como los valores de honestidad y transparencia que deben aplicarse en la administración de las finanzas y construir desde allí, con la participación activa y protagónica de los afiliados a las mismas, una verdadera unidad institucional que cada día se haga más fuerte para continuar trabajando en pro de los objetivos reivindicativos por los cuales lucharon nuestros fundadores y que hoy se encuentran anulados, tal como se evidencia en la derogación práctica de la Ley para las Personas con Discapacidad y aquel artículo 81 contemplado en nuestra constitución, que abrigó en nosotros grandes esperanzas de alcanzar las justas reivindicaciones y la verdadera igualdad de oportunidades, pero que en la actualidad que vivimos simplemente es letra muerta.


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3 comentarios en “La degradación del movimiento tiflológico venezolano

  1. José M Derisán Guerra

    OK, si bien es cierto que en esta publicación no se hace mención a la situación del compañero César Lezama, es importante que se sepa qué efectivamente él no tuvo nada que ver con el manejo de los recursos de la Federación entre el año 2017 y el año 2018. Tiempo en el cual se extendió su corto periodo como secretario de finanzas. Yo mismo fui testigo cuando un día acompañé al compañero César a retirar los libros de actas y la contabilidad de FEVIC y nos encontramos con una contabilidad totalmente desactualizada y desordenada. Una infraestructura casi en el suelo y recuerdo claramente cuando la señora Prisca Sánchez le sugiere al compañero César Lezama, no hacerse cargo de esa contabilidad ya que, en palabras textuales, ella dijo que eso no tenía ni pies ni cabeza y que la contabilidad más actualizada que había era cuando la compañera Adriana González era la secretaria de finanzas. Sin embargo, el compañero Magüer Palomo(actual presidente ilegítimo de la Federación) se ha encargado de desacreditar y mal poner al compañero César en la asamblea del 8 de julio en el Estado Sulia. Como dicen por allí: “a veces no duele tanto la patada sino el burro que la da”. lo digo porque el señor Palomo, hacía vida dentro de la asociación aragüeña de ciegos y además contó en su momento con el respaldo de esta institución para federar su propia fundación. En la actualidad, el actual presidente de FEVIC es considerado persona no grata dentro del movimiento Tiflologico aragüeño. Hay grabaciones que sustentan cuando el compañero Magüer, pide que se sancione a César porque según él, César también era parte de la junta directiva de Ernesto Cabrera pero la verdad es que César renunció desde el momento en que vio que no podía llevar una contabilidad así tan destruida como la encontró . Aclaro todo esto ya que la compañera Neyla hizo un comentario que quizás muchos no van a entender porque en ninguna parte de este artículo, se mal pone ni se deja en entredicho la gestión del compañero César Lezama. Saludos cordiales para todos.

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  2. Neyla

    Queremos que la reputación de nuestro amigo y presidente de la asociación aragüeña de ciegos y deficientes visuales sea limpiada. César es inocente!

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